martes, 2 de junio de 2009

Mi casa huele a verano


Llevo días agitada, el calor altera la percepción de lo que me rodea.
El frío del invierno mantuvo mis sentidos en un letargo extraño, como si una niebla rodease las experiencias vividas, convirtiéndolas en una realidad soñada. Poco a poco despierto, confusa, no tengo claro que ocurre.
No es malo, es distinto, un cambio de estado general. Todo ello provoca que mi mente dispare instantáneas, como una polaroid, en las que se cruzan etapas, personas, acontecimientos, en un caos absoluto.
Surge la necesidad de establecer un orden,no,mejor dicho, de reconstruír el rompecabezas, y lograr que las piezas creen un todo armónico con las múltiples mutaciones de la breve experiencia vital.
El proyecto es pretencioso,inalcanzable, me conformo con ser consciente y lograr encajarlas con lo que se presenta en cada ahora.
Algo tan intrascendente y sencillo, como una colcha , que llegó a mi casa la semana pasada, acompañada de la manta de los veranos de mi infancia, fue la causa de este despertar.
Cuando retiro la pesada ropa de cama de los inviernos, y la luz invade la habitación, mi casa huele a verano.

2 comentarios:

RIOL dijo...

Haz que ese olor perdure eternamente... llena de color tu vida, llenalo de flores vivas... me gusta como encuentras en los detalles un mundo que dibujar... gracias a dios, por fin te has dejado ver... y mi intuición no me falló. Me gusta tu sensibilidad...

A Ulloa en fotos dijo...

Non me dixeche nin que si nin que non sobre o do teu enlace, asi que vas quedar enlazada no meu blog esta noite, cando me poña a furuchar nel.

O verán ainda non chegou, e xa sabes, aquí ata o cuarenta de maio...

Alegrome moitísimo de que aí si chegara.

Bicos

Por certo, se definitivamente non queres que te enlace, avísame o meu correo, digoo porque teño moitas visitas, entre elas as da asociación pasea miñocas, alias "pesca sen morte"